Hemos llegado una vez más al comienzo de un nuevo año, para mi y para muchos esto significa una carga de emociones positivas y adrenalina por comenzar todas aquellos propósitos planteados durante la noche vieja. Sin embargo, llevo muchos años con deseos incumplidos que vuelvo a pedir una y otra vez en rituales durante el primer minuto del nuevo año. Redacté mi lista de deseos, me atragante con las 12 uvas mientras los repasaba en mi cabeza, he lanzado globos de cantoya al aire, pero muchos de los deseos no sucedieron y así también he comprobado que no soy la única. Esto le pasa a mucha gente. Un día fui a una conferencia donde hablaron sobre la motivación, nos hicieron la siguiente pregunta, si tu supieras que al hacer o tomar TAL cosa evitarías una enfermedad lo harías?, a lo que todos respondieron que sí y fue cuando dijo, entonces porque no comen bien ni hacen ejercicio? Y es verdad, todos sabemos que un buen estilo de vida nos ayuda a evitar enfermedades y a pesar de saberlo de toda la vida no todas las personas lo hacen, entonces que más se requiere para que hagamos las cosas, ya que el conocimiento de lo que algo puede hacer por nosotros no es suficiente.

Así que vamos a ayudarnos para que este año si sea la excepción y logremos nuestros deseos.

1. Claridad en tus metas: Utiliza el método SMART para aclarar tus objetivos y los que no entren deberías replantearlos o desecharlos 

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2. Habla de tus propósitos. Compártelos con familiares o amigos de tal forma que esto pueda representar algo de presión para que de verdad te pongas a realizarlos.

3. Disciplina. Es lo más importante para triunfar, sin ella solo dejarás una vez más las cosas pendientes

4. Crea un plan. Por escrito de que harás cada día y como irás midiendo tu progreso semana tras semana.

5. Toma acción todos los días. No importa si es pequeño el paso pero es mejor que no hacer nada.

Asumir de forma sincera el compromiso con cada uno de tus propósitos será el camino para comenzar con el pie derecho. Recuerda que lo importante no es solo la meta sino también el camino, porque el camino se debe hacer diario y cada día es una nueva oportunidad de aprender.